[Text in Spanish]: El día 15 de junio del año 2012, día en el que se celebró la Asamblea General de la revista Intercanvis, la Junta Directiva llevó a votación de sus socios la pertenencia o no a la Associació Amics de la Llibreria Xoroi. Los socios presentes votaron que sí, aprobando —de este modo— la asociación de la revista a esta nueva entidad colectiva.
Surgió, de ese mismo encuentro y con el objetivo de informar a todos los socios de la revista, la idea de realizar una entrevista a Salvador Foraster, propietario de la librería Xoroi, librería de referencia para el colectivo de psicoanalistas barceloneses.
Hacía tiempo que circulaba información sobre la situación económica de la librería Xoroi, la cual sabíamos reflejaba la actual y crítica situación del país. Llegaban también, vía mails, comunicaciones diversas sobre actividades, grupos y comisiones de trabajo, todo ello, muchas veces, con diferentes denominaciones.
Pensamos, entonces, que sería interesante ofrecer una información acotada de todo este prolífico desarrollo en el que muchas veces los lectores nos quedábamos con dudas y preguntas por hacer, sabiendo, no obstante, que la diversidad de nombres y propuestas seguramente se debía a que ello era el producto de un grupo de gente que, mientras daba forma y consistencia a las ideas, informaba colectivamente de ello.
Entrevista realizada a Salvador Foraster
Salvador, nos gustaría informar, a través de la revista, a todos los socios. ¿Cuándo y cómo surge la librería Xoroi?
Xoroi inició su andadura en diciembre de 1980 en un local de la calle Comtessa de Sobradiel, en el barrio Gótico de Barcelona. La idea de crear una librería especializada en psicoanálisis surge, después de diversos avatares, como un proyecto de Margarita Damián y mío, evidentemente, muy ligado a nuestro interés personal por el psicoanálisis y con la intención de que el local no fuera solo una tienda de libros sino, también, un centro de diálogo y debate a través de las actividades que organizamos desde un primer momento.
¿Cuál ha sido, entonces, el recorrido […]
Susana Peses Wassermann leave a comment