Los chicos del exilio
D. Guelar, V. Jarach, B. Ruiz
Buenos Aires: Editorial El País de Nomeolvides, 2002
[Text in Spanish]: Las autoras de este libro: Vera Jarach, Madre de la Plaza de Mayo y las psicólogas Diana Guelar y Beatriz Ruiz narran a través de entrevistas y testimonios las historias de adolescentes argentinos que tuvieron que exilarse durante la dictadura militar de los años setenta.
Evidentemente no se trata de un libro que tenga relación directa con el psicoanálisis ni que esté dirigido a profesionales de la salud mental. Trata de la vida, la muerte, la adolescencia, el sufrimiento, la salud, la amistad. Por estas y otras muchas razones creo que puede ser de interés para los lectores de Intercanvis.
El escrito que sigue es el texto de mi intervención en la presentación del libro en Barcelona.
Lo primero que quisiera destacar es que Los Chicos del exilio es un libro útil, necesario y sobre todo saludable. Saludable en tanto ejercicio de salud.
Lo digo porque aborda un tema muy difícil, muy doloroso, y lo hace ayudando a recordar, a comunicar, y a entender. De una forma no muy alejada de nuestras prácticas terapéuticas, busca poner palabras donde había silencios, busca recuerdos donde había olvidos, ayuda a ordenar vivencias confusas.
El primer y gran mérito de las autoras creo que es el haberse atrevido a escribir este libro, haberse animado a remover el pasado, lograr hablar de los episodios más duros y tristes, en suma volver a adentrarse en los años de la represión y contar la historia, muchas veces olvidada, de los jóvenes que se vieron brutalmente empujados al exilio.
El segundo mérito es la forma que escogieron para esta tarea. Recogieron testimonios, hicieron entrevistas, recuperaron viejas cartas, es decir que permitieron a los propios protagonistas, los que fueron chicos del exilio, hablar y contar sus experiencias. Los relatos en primera persona y las distintas reflexiones que cada uno de ellos hace sobre los efectos del exilio en su vida, dan al libro una enorme riqueza y autenticidad.
Me pareció especialmente interesante el […]
Alberto Grinberg leave a comment