[Text in Spanish]: Joan Benach y Carles Muntaner son directores de la Red de Condiciones de Empleo y Desigualdades en Salud (Emconet) que forma parte de la Comisión de Determinantes Sociales de Salud de la OMS que en agosto de 2008 publicó un informe global sobre la desigualdad en salud en el mundo. Ambos son expertos en el análisis de la desigualdad en salud, profesores de salud pública en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y la Universidad de Toronto, respectivamente, miembros de Científicos por el Medio ambiente (CIMA), y coautores del libro Aprender a mirar la salud. Como la desigualdad social daña nuestra salud.
Barcelona: Libros de El Viejo Topo, 2005.
Interview with Joan Benach and Carles Muntaner: «Health inequalities: an epidemic we can avoid»
La Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, de la que ambos formáis parte, ha presentado el informe final de su estudio el 28 de agosto de 2008. En él se detallan las causas fundamentales que originan las desigualdades en salud en el mundo y diversas recomendaciones o acciones que cabría seguir para hacer frente a este tema. Para empezar, me gustaría preguntaros sobre qué es y cómo se expresa la desigualdad en salud ¿Podríais poner ejemplos? ¿Podríais definir qué debemos entender por desigualdades en salud?
La desigualdad en salud es un fenómeno omnipresente tanto entre los países como en el interior de los mismos. Los ejemplos son muy variados. En el planeta mueren unos 12 millones de niños anualmente antes de alcanzar el quinto año de vida. Pues bien, el 98% de esas muertes ocurren en países de renta media y baja. Hoy en día una niña recién nacida en Suecia tiene una probabilidad de vivir 43 años más que una que nazca en Sierra Leona. También en los adultos hay claras desigualdades: la probabilidad de morir entre los 15 y 60 años es más de 10 veces superior en Lesoto, al sur de África, que en Suecia. Y los países ricos no están en absoluto exentos de desigualdad. Las áreas más pobres de la ciudad escocesa de Glasgow tienen una esperanza de vida 28 años menor que las zonas más ricas de esta ciudad. Algunos condados pobres de los Estados Unidos tienen 17 años menos de esperanza de vida que los más ricos y en ese mismo país, si las tasas de mortalidad de la población de raza negra durante la década de los 90 hubieran sido iguales a las de raza blanca se hubieran evitado cerca de 900.000 muertes. En Australia, los varones indígenas viven unos 17 años menos como promedio que aquellos de origen no indígena. En España, en las áreas más deprimidas del país mueren cada hora cuatro personas (35.000 muertes al año) debido a la desigualdad social. Y así podríamos seguir con muchos más ejemplos.
Las causas de la salud y la desigualdad son múltiples
– las causas genéticas,
– las elecciones personales, como las prácticas dietéticas o el hábito de fumar
– o, en otro plano, con el acceso y calidad de los servicios sanitarios disponibles.
Sin embargo, todas esas causas no pueden explicar las desigualdades en la salud de la población.
Hoy en día alrededor de tres cuartas partes de la humanidad no dispone de la opción de elegir libremente comportamientos relacionados con la salud.
Entre ellos encontramos factores tan importantes como poder tener
– una alimentación adecuada,
– vivir en un ambiente saludable, o
– tener un trabajo gratificante que no sea nocivo para la salud.
En general podemos definir la desigualdad en salud como aquellas diferencias en salud que reúnen dos características clave: son producidas socialmente, puesto que su origen es político, económico o cultural, y son injustas, ya que se generan a través de situaciones económicas, culturales o políticas injustas que se pueden evitar.
¿En qué grupos sociales se ceba más la desigualdad?
En general, afecta sobre todo a los grupos más explotados, oprimidos o excluidos de la sociedad. Es decir, en los trabajadores y trabajadoras más pobres, en las clases sociales más explotadas (por ejemplo en situación de precariedad laboral); entre los más oprimidos, por ejemplo en las mujeres pobres desempleadas que viven solas con sus hijos, en los desempleados sin recursos, o en los inmigrantes ilegales más pobres a quienes se les niega el trabajo; entre los excluidos, a personas sin techo o en situación de grave marginación social.
La desigualdad tiene además un componente geográfico ya que estos grupos sociales suelen vivir en los barrios más […]
Salvador López Arnal leave a comment