[Text in Spanish]: El artículo «La responsabilidad clínica del analista» de Guillermo Mattioli, me despertó un gran interés y deseos de seguir conversando sobre el tema. Su preocupación por la evolución del psicoanálisis clínico no sólo es compartida por un gran número de profesionales del psicoanálisis, sino que me parece fundamental para aquellos que creemos necesaria una mayor integración de nuestros conocimientos teóricos y técnicos en la comunidad científica y en la sociedad. Estoy de acuerdo con Mattioli en que la responsabilidad clínica del analista debe llevar a valorar la indicación o contraindicación de un psicoanálisis o de una psicoterapia psicoanalítica ya sea breve o de larga duración. No comparto, en cambio, la incorporación de técnicas o métodos terapéuticos procedentes de otras concepciones teóricas —por muy exitosos que sean— sin antes haberlas validado con las teorías psicoanalíticas del funcionamiento mental. Creo que debemos ir de la observación clínica a la teoría y de ésta a la aplicación técnica y no al revés. Tampoco me parece bueno para el terapeuta psicoanalítico trabajar con técnicas de modelos teóricos que se contradicen entre sí. Por ejemplo, me cuesta pensar que por un lado se pueda proponer al paciente que asocie, que tome conciencia de sus procesos inconscientes, y por otro se le haga entrar en trance aunque sea a través de una inducción permisiva.
Comparto con el artículo de Mattioli el que el psicoanálisis no puede deslindarse de la psicoterapia, de la talking cure, y que, por lo tanto, debemos asumir que competimos con otras modalidades de tratamiento psicológico. Nuestra sociedad funciona así. Otra cosa es que nos disguste y neguemos o reneguemos de esa realidad. También coincido en la conveniencia de leer con respeto e interés textos sobre los avances y descubrimientos de otras orientaciones psicoterapéuticas porque lo considero enriquecedor. Sobre todo me parece importante para los psicoanalistas de formación médica que desconocen teorías psicológicas fundamentales. Pero, en nuestro oficio, me parece muy positiva la especialización porque la práctica psicoanalítica es muy compleja y requiere profundizar y seguir investigando más las particularidades de nuestro campo. […]
Nota
1. Mattioli, G. (1999). «Responsabilidad clínica del analista», Intercambios, papeles de psicoanálisis. Nº 2.
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