[Text in Spanish]: En el presente artículo se piensa la posición del analista según su capacidad de permanecer en estado de «no saber» (es decir, de no-integración, de desorientación, etc. Posición con características muy emparentadas con las llamadas angustias de naturaleza psicótica). Dicho estado participa de la misma economía que nutre en el niño su capacidad de jugar (y de poder compartir ese juego con otros, lo que supone un desmedro de sus propias fantasías, pero también un innegable incremento de su riqueza psíquica). Se trata de una posición del analista que habilita su intervención en términos de gesto espontáneo. De modo que, en lo que sigue se pretende abarcar algo de la metapsicología de lo que Winnicott enuncia, afirmando que la psicoterapia debería ser «la superposición de dos áreas de juego» (la del analista y su paciente).
Daniel C. Ripesi leave a comment