- [Text in Spanish]: Con este trabajo quiero intervenir en el debate que desde hace tiempo está teniendo lugar en nuestra revista. Dicho debate gira alrededor de las propuestas del denominado análisis relacional, su diferencia con el psicoanálisis que ellos denominan de las pulsiones así como también sobre el psicoanálisis en general. En mis reflexiones me referiré a los trabajos de mis compañeros de Intercambios, los resumiré, comentaré y quizás también a veces los interprete, no en sentido psicoanalítico sino dentro de las reglas del comentario de textos y del juego de las corrientes teóricas en psicoanálisis. Finalmente, intentaré reunir todos los comentarios en algunas ideas de índole más general.
- 1. Ya desde el primer número de Intercambios el artículo de Bacal y Thomson sobre las necesidades de selfobject del analista, traducido y prologado por Riera anticipaba mucho de lo que ha venido después. También hacía mención de los precursores de esta corriente, que se remonta a Ferenczi y Balint. En aquel número comentó también Riera el artículo de Aragonés (aparecido en ese mismo número) privilegiando el modelo narcisista por sobre el modelo pulsional de psicoanálisis. La descripción del paciente como el niño que busca un Belén que lo acoja en vez de como un perverso polimorfo que busca gestionar mejor sus pulsiones preludiaba ese psicoanálisis no tanto del Edipo culposo como el del Narciso herido, promoviendo un tratamiento más acogedor y con menor riesgo de iatrogenia por exceso de profundidad (sinónimo de oscuridad) interpretativa.
- 1. 1. Comentario: Creo que estamos hablando del paciente al que se suele denominar limítrofe, o con trastorno narcisista de personalidad, aquel que definido negativamente no llega a neurótico con síntomas, sino que hace un síntoma de su propia vida. Dicho en lenguaje kohutiano está en perpetua búsqueda del buen selfobject que le compense de aquella
[…]
Guillermo Mattioli leave a comment
