El hecho de que la muerte sea inevitable convierte al narcisista en hipocondríaco, pues hace de la presencia sana de uno mismo en el futuro un asunto sumamente incierto.
Dado que al hipocondríaco, además de su estructura psíquica, también lo hace el entorno, el exceso de medicalización, que llega al extremo de convertir lo normal en síntoma, multiplica la hipocondría.
En este contexto, el lema «más vale prevenir» se convierte en un generador de problemas. El resultado es un incremento inmenso del sufrimiento humano.
Palabras clave
hipocondría, muerte, narcisismo, medicalización de la vida
Javier Peteiro Cartelle déjale un comentario