El concepto de «perversión narcisista» (PN) explica un funcionamiento que se manifiesta de formas muy distintas, pasando frecuentemente desapercibido su carácter patológico, tanto en ámbitos centrados en la salud mental como en otros relacionados (especialidades médicas, servicios sociales, de justicia, educativos). El interés de conocer e identificar la PN es que, de forma inadvertida, causa patologías en otros. Como veremos, son fundamentalmente estos otros quienes pueden beneficiarse de este conocimiento.
Este concepto fue formulado por el psicoanalista francès Racamier a partir de la observación de las familias con un miembro que sufría una patología mental y ha sido desarrollado preferentemente por autores franceses (Bergeret, Eiguer, Hirigoyen). El funcionamiento ha sido observado por otros autores, si bien ha sido conceptualizado de forma distinta o inscrito en otras entidades psicopatológicas conocidas.
Palabras clave
Perversión narcisista, narcisismo maligno, prepsicosis, reacción defensiva, fábula del puercoespín
Texto
Racamier concluyó que la PN no es una entidad psicopatológica en sí misma, sino una reacción defensiva que se activa por una amenaza interna, en este caso, de aniquilación, de «no ser».
Esta categorización tiene, además de su valor teórico, una gran implicación clínica porque indica que la PN puede pasar desapercibida o permanecer en gran parte inactiva durante largos periodos vitales. Se activa pues frente a determinados sucesos, mayormente duelos, que hacen emerger estas angustias. No obstante, cabe preguntarse si esta reacción puede producirse en cualquier estructura o tan solo en algunas que puedan albergar un núcleo patológico latente.
En la psicopatología psicoanalítica francesa hallamos la noción de «prepsicosis», dentro del grupo de los estados límite, que parece explicar algunos de los aspectos más significativos de la PN. Jean Bergeret (1974) la definió como «estructuras psicóticas no descompensadas y otras organizaciones no psicóticas que eventualmente pueden evolucionar hacia una verdadera psicosis» (1974:175). Como su nombre indica, se sitúan en el límite de las psicosis sin tener propiamente su estructura, pero pudiendo funcionar ocasionalmente como ellas, lo que indica que alguno de los procesos de desarrollo no ha sido plenamente realizado, como veremos enseguida. […]
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